Nuestro plan
Tras este laborioso proceso, han sido muchas y de enorme valor las ideas propuestas por la comunidad universitaria y los agentes externos para la elaboración del presente Plan. Todas ellas, directa o indirectamente, han sido plasmadas en este documento, siempre desde la consideración de que el objetivo final es identificar las prioridades estratégicas de futuro.
Como señalábamos, estas propuestas han sido muy diversas y han estado enfocadas a las diferentes funciones de la actividad universitaria. No obstante, tras su análisis, hay un patrón común en la mayoría de ellas: la solicitud expresa de incrementar nuestra apertura hacia el entorno e interactuar con él en mayor medida, tanto en relación con las tareas docentes como con las investigadoras o de transferencia. Por esta razón, el Plan nace con la idea de intensificar nuestra conexión con las empresas, instituciones y todo tipo de organizaciones de nuestro entorno. La idea, en definitiva, es la de abrirnos más a la Sociedad.
Desde el principio, nuestro objetivo ha sido elaborar un documento breve, claro y conciso con el que trabajar en el futuro, y huir de propuestas complejas que dificultaran su aplicación. El Plan que se define en las próximas líneas es el inicio de una nueva etapa, y no su fin. En él no se recogen todas las iniciativas concretas que se llevarán a cabo en los próximos años, sino que se estipula el marco general que deberá orientarlas para lograr que sean verdaderamente efectivas. Las directrices que se establecen en estas páginas no sustituyen, pues, a los futuros y necesarios planes de actuación, aún por perfilar, pero la guía que se recoge en este documento facilitará en gran medida el diseño de estos planes de actuación.
Por todo ello, y teniendo en cuenta las premisas señaladas, este Plan se estructura en tres grandes ejes interconectados entre sí. El primero de ellos, el Eje I, denominado Identidad Universidad de Sevilla, tiene como objetivo establecer qué queremos ser y constituye el motor de arranque de un proceso que, una vez iniciado, no debe parar. Concretado el qué, hace falta establecer el cómo conseguirlo. Ello se hace en los Ejes II y III del modelo propuesto. Así, el Eje II se centra en aquello que constituye la esencia de la Universidad, el conocimiento, y lo hace con el fin de dar respuesta a la cuestión de qué queremos lograr. Este Eje II, denominado Generar valor a través del conocimiento, aglutina nuestras funciones principales de docencia, investigación, transferencia y cultura desde el prisma de nuestros retos futuros. Finalmente, el Eje III, Construir para el futuro, identifica aquellas herramientas transversales que van a desempeñar un papel especial en la consecución de nuestros objetivos de desarrollo futuro.
Cada uno de estos ejes se divide en un conjunto de líneas (en total, 7 líneas) en las que se despliega el plan. A su vez, cada línea cuenta con unas propuestas de trabajo que serán desarrolladas en los diferentes planes de actuación futuros de la Universidad de Sevilla. Todas esta propuestas tienen como nexo común incrementar nuestra conexión con el entorno reforzando la universidad que queremos ser. Finalmente, cada una de las líneas recoge una serie de medidas importantes para el futuro del plan durante su periodo de vigencia. Como ya se ha señalado, dichas medidas no pretender conformar una relación cerrada y exhaustiva de todas las posibles actuaciones, sino ofrecer un ejemplo de ellas. A tal fin, se combinan propuestas de carácter más general con otras de naturaleza más concreta y se da cabida tanto a propuestas cualitativas como cuantitativas. Para estas últimas, se han tenido en cuenta la información de la que ya disponía previamente nuestra institución y la visión que cada una de las actuales áreas de responsabilidad tiene respecto al objetivo futuro.
El resultado de todo este proceso es el Plan Estratégico 2018-2025 de la Universidad de Sevilla, que debe ser la guía y herramienta de las actuaciones futuras de la Universidad de Sevilla, facilitando su consolidación como universidad generalista, innovadora y abierta a la sociedad.
Como paso previo a su cierre definitivo, el borrador del presente Plan Estratégico ha sido analizado por los diferentes grupos de interés. Ahora bien, tal y como recoge la LAU (art. 88), su puesta en marcha y desarrollo estará condicionada por la financiación global de la que disponga la Universidad, en la que el III Modelo de Financiación de las Universidades Públicas de Andalucía –aún en borrador– tendrá un papel fundamental. En este sentido, para poder abordar las propuestas recogidas en este documento, será indispensable que las autoridades públicas lleven a cabo, en los próximos años, el suficiente esfuerzo presupuestario.